De todo sucedió este sábado en Phillip Island. La lluvia complicaba la Carrera 1 obligando a los pilotos a una carrera ‘flag to flag’. Después de tomar la Pole Position en condiciones secas, Álvaro Bautista terminaba quinto mientras que Rinaldi (que partía desde la tercera fila) no pude ser lo suficientemente incisivo (P11).
El resultado era suficiente para iniciar las celebraciones en el garaje Aruba.it Racing – Ducati. Y es que después de conquistar el título de pilotos en Indonesia, de hecho, en Australia se hacían realidad otros dos laureles: el de Fabricantes y el de Equipos.
Este es el 18º título de Constructores para Ducati, un récord absoluto en el Campeonato del Mundo de Superbikes y un viaje extraordinario que comenzó en 1991 con el éxito de la Ducati 888 pilotada por Doug Polen y pasó por hazañas legendarias, desde Carl Fogarty primero con la Ducati 916 y luego con la Ducati 996, hasta Troy Bayliss que triunfó con tres máquinas diferentes: Ducati 996 R, Ducati 999 y Ducati 1098. Después de 11 años de la victoria de la Ducati 1098 R, es la Ducati Panigale V4R la que escribe hoy un nuevo capítulo extraordinario.
“Definitivamente fue una carrera difícil, especialmente porque nunca pude encontrar una buena sensación con la configuración de mojado y los neumáticos secos”, valoraba Álvaro Bautista en declaraciones post carrera.
“Hoy, sin embargo, el resultado más importante es el que hemos conseguido gracias al trabajo que hemos realizado a lo largo de la temporada. Estoy orgulloso de haber contribuido al título de constructores ganado por Ducati y al título por equipos, lo que también es una gran satisfacción para Michael y todo el equipo”, destacaba.
