Era un secreto a voces, de hecho para poder tramitar la ficha de Ernest Forgàs antes hubo que dar de baja su ficha, pero no ha sido hasta este lunes 10 de enero cuando el Club de Fútbol Talavera de la Reina ha hecho oficial la baja de Antonio Manuel Asencio Rodriguez, más conocido como Ñoño.
El futbolista isleño sale del conjunto blanquiazul por la puerta de atrás y como una de las grandes decepciones en la historia del club talaverano. Y es que se esperaba mucho de este extremo derecho que despertó muchas ilusiones tras su fichaje. Primero porque llegaba procedente de un ascendido a Segunda División como la UD Logroñés y porque además estaba llamado ser uno de los líderes del proyecto blanquiazul dado su bagaje en cursos anteriores.
Año y medio después el jugador no ha sido ni la sombra de lo que técnicos y aficionados se esperaban. Hasta parece un alivio desde las altas esferas haber conseguido deshacerse de un jugador que entre las dos temporadas no llega ni a una hora de reloj sobre el terreno de juego en lo que a partidos oficiales se refiere.
En total ha jugado 56 minutos repartidos en los 21’ ante la UD Melilla y 23’ frente al Villarrobledo, en lo que a la primera campaña se refiere; y 5’ ante la SD Logroñés y 9’ ante su anterior equipo, la UD Logroñés, que fue su cuarto y último partido con el conjunto talaverano, siendo estos dos correspondientes a la presente campaña.
Curiosamente siempre que saltó al campo el Talavera iba a caer derrotado, lo que incluso acrecienta más si cabe la leyenda negra de este jugador al que las lesiones le lastraron en la primera campaña y que perdió toda la confianza del staff técnico en la segunda hasta acabar los últimos cinco partidos antes de su marcha en la lista de no convocados, lista en la que estuvo hasta en 30 ocasiones de 44 que fueron los encuentros oficiales que se disputaron a lo largo de este tiempo entre su llegada y despedida.
